LANGO integra dentro de la función de su diseño como centro de sala la simpleza del tongue drum (tambor de lenguas); un instrumento de percusión que utiliza la superficie misma de la madera para activar tanto el oído como la convivencia de quienes la usan. Mediante la sencillez de los cortes en su superficie y la proximidad de los UMI (los asientos de piso acompañantes), la mesa sugiere sutilmente su carácter musical, el cual aprovecha la resonancia innata del granadillo y la cavidad integrada en sus patas par crear un sonido brillante y profundo. Tanto su forma como su producción, son resultado de la unión entre técnicas de ebanistería contemporáneas con las limitaciones de la construcción tradicional de instrumentos musicales. Dada la naturaleza imperfecta de este ultimo proceso, cada iteración de LANGO mantiene un sonido y carácter único.